Despierta

El despertador sonó,
la locura se levantó como cada día.
Los sueños que no quisiste dormir,
esos que intentaste olvidar,
te persiguen mientras te cepillas los dientes.
Por mucho que grites, ahí está gitándote a ti.
Tírate del pelo y gira como una peonza,
pero eso no evitará el hechizo magnético.
El despertador sonó,
los sueños te persiguen en forma de enredos.
Por mucho que huyas hacia el metro,
ahí los encuentras bostezando
o leyendo el periódico de la mañana.
No hay lugar donde puedas escapar,
porque estarán bailando rock en las aceras
e incluso orando frente a un altar.
Vas a tener que seguirlos,
vas a tener que lograrlos.
¡Oye! ¡Qué queda poco tiempo!
Serás como el conejo de Alicia,
pero te aplastará la lista de deseos.
Si hay algo que debes hacer...
es levantarte y atraparlos
como si fueran un globo.