En este lugar expresaré mis inquietudes, las de las paredes de mi cerebro y también crónicas que se sumergen más allá de la política, la religión o la filosofía.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Primero quiero felicitar a Lestat por el diseño precioso con el que agasaja a nuestros sentidos. Me ha encantado. Con respecto a lo que escribiste, yo veo eso mismo todos los días con mis propios ojos. Vivo en Argentina, y si bien este país no tiene una gran tradición cultural que haya sobrevivido hasta nuestros días (en parte por que hace ya mucho que los aborígenes que vivían en esta tierra que era suya, fueron prácticamente exterminados; y por otro ladopor que este país se construyó en parte gracias a la inmigración) tiene una identidad que le es propia, y que está cayendo en el olvido por copiar modelos extranjeros que poco tienen que ver con nosotros. No quiero decir que "todo tiempo pasado fué mejor", si no que no estaría mal que recuperemos las ricas tradiciones de nuestros antepasados, que son parte de lo que somos, que volvamos a cultivar los valores que hoy día son despreciados en pos del beneficio personal, que dejemos pensar en nosotros sólo como individuos, si no también como parte de un todo.
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Primero quiero felicitar a Lestat por el diseño precioso con el que agasaja a nuestros sentidos. Me ha encantado.
Con respecto a lo que escribiste, yo veo eso mismo todos los días con mis propios ojos. Vivo en Argentina, y si bien este país no tiene una gran tradición cultural que haya sobrevivido hasta nuestros días (en parte por que hace ya mucho que los aborígenes que vivían en esta tierra que era suya, fueron prácticamente exterminados; y por otro ladopor que este país se construyó en parte gracias a la inmigración) tiene una identidad que le es propia, y que está cayendo en el olvido por copiar modelos extranjeros que poco tienen que ver con nosotros. No quiero decir que "todo tiempo pasado fué mejor", si no que no estaría mal que recuperemos las ricas tradiciones de nuestros antepasados, que son parte de lo que somos, que volvamos a cultivar los valores que hoy día son despreciados en pos del beneficio personal, que dejemos pensar en nosotros sólo como individuos, si no también como parte de un todo.
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