Esta carta pertenece a una de tantas afectadas, leedla con detenimiento por favor.
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Hola. ¿Cómo estáis?.
Lestat, una persona que pertenece al colectivo LGTB de España, me ha pedido que escriba algo sobre Enrique Rojas, "el psiquiatra" que califica de enfermos o desajustados a quienes considera un obstáculo en su carrera ideológica y/o lucrativa. Yo fui un obstáculo en ambas para Enrique Rojas.
www.slideshare.net/gueste425f0/psicomafalda-presentation
Me llamo Isabel, aunque a veces escribo como al.alba – el mismo “al alba” al que cantó Aute -.
Ciudadana de a pie, sin relevancia alguna.
Licenciada en Psicología.
Una de tantas mujeres que hemos aportado hijos y contribuido con nuestro trabajo en este país, al que creemos un Estado de Derecho.
Una de tantas, que también creyó, que el mensaje aparentemente solidario que nos dan: “Mujer denuncia! No calles!, era cierto.
Hace tiempo que dejé de creerlo, al igual que dejé de creer que en España exista un Estado de Derecho porque a mí - a instancia de Enrique Rojas - me llevaron una madrugada. Sin testigos. Cuando no se enteraba nadie.
Quizás para ellos. Para quienes mueven los hilos del poder y la justicia, que hacen y deshacen y son los que gozan del tráfico de influencias, exista el Estado de Derecho. Pero no para todos. El resto vivimos en "el Estado de sus Derechos".
Hasta que Enrique Rojas, intervino en mi vida, para intentar quitarme de en medio, además de madre, trabajaba en una pequeña sociedad - Estadística Cuatro, S. L. -, que había fundado, cuando mis hijos eran pequeños y no se conocía eso que ahora llamamos “conciliación familiar”. Trabajé mucho y bien para levantarla. No recibí herencia o subvención aguna para llevar a cabo este proyecto.
Enrique Rojas tuvo mucho interés en que las participaciones de esta sociedad, pasaran a manos de mi entonces marido.
Con contactos suficientes “para conseguir” y carente de escrúpulos para "ejecutar", mientras estaba siendo juzgado, por otro caso - en mi opinión -, de misoginia terrorista y mercenaria, actuó conmigo. Desde entonces, mi proyecto ha sido y es, esta lucha por destapar, lo que muchos desde sus cargos, sin ningún tipo de vergüenza o pudor, se empeñan en encubrir. Quiero llegar a conseguir, que a ninguna madre, mujer o persona de cualquier sexo, tendencia o religión, Enrique Rojas, pueda volver a hacer lo que hizo conmigo.
Algunos piensan que he conseguido mucho, sin embargo, de momento y por desgracia, soy “la experta” en Enrique Rojas - otros dicen que "su pesadilla" - y sé, que apenas he conseguido nada. Aun queda por delante, una gran labor informativa sobre el perfil y currículo real de este sujeto y, que sea juzgado, teniendo en cuenta el principio de proporcionalidad con el daño causado, con cada una de sus víctimas. Algo impensable porque estas personas que no denunciaron en su momento por miedo, ya que era la palabra "del Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid", contra la suya, probablemente tendrán sus casos prescritos, aunque a mí me parece que existe una responsabilidad del Estado y las Instituciones que permitieron y permiten que este individuo, que no es, ni ha sido nunca "Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense", campara y campe a sus anchas en este pais, que se considera pionero en leyes sobre igualdad de derechos.
Resumiendo el currículo real de este sujeto, en mi opinión perverso y maquiavélico de corte hilderiano, partiendo de una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, que nunca ha tenido ni tiene, ha inventado su prestigio y los medios han difundido como loros sin comprobar absolutamente nada.
Nadie ha dicho ni ha reconocido en España, ni fuera de ella que Enrique Rojas pertenezca a "esa corriente de médicos humanistas ...", como dice en el currículo de los libros que ha ido sacando a la venta a lo largo de los últimos 25 años. Eso lo dice él, de él mismo al igual que se tira todo tipo de flores y los medios difunden.
Voy a dejar unos enlaces para que os vayáis haciendo una idea y otro día seguiré con el currículo de este individuo.
Estoy segura que apoyaréis y contribuiréis a que esta información se difunda porque el mundo lo poblamos personas que deberíamos tener igualdad de derechos reales con independencia de la tendencia sexual, el dinero que se tenga en la cuenta corriente o se pertenezca al Opus Dei o no. Y si hubiera que hacer alguna división si acaso sería entre perversos y no perversos, mentirosos y honestos.
Muchas gracias por vuestra atención. Saludos cordiales, isabelcaballero (al.alba)
www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid= 11643
www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=print&sid=14045
www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid= 13954
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Hola. ¿Cómo estáis?.
Lestat, una persona que pertenece al colectivo LGTB de España, me ha pedido que escriba algo sobre Enrique Rojas, "el psiquiatra" que califica de enfermos o desajustados a quienes considera un obstáculo en su carrera ideológica y/o lucrativa. Yo fui un obstáculo en ambas para Enrique Rojas.
www.slideshare.net/gueste425f0/psicomafalda-presentation
Me llamo Isabel, aunque a veces escribo como al.alba – el mismo “al alba” al que cantó Aute -.
Ciudadana de a pie, sin relevancia alguna.
Licenciada en Psicología.
Una de tantas mujeres que hemos aportado hijos y contribuido con nuestro trabajo en este país, al que creemos un Estado de Derecho.
Una de tantas, que también creyó, que el mensaje aparentemente solidario que nos dan: “Mujer denuncia! No calles!, era cierto.
Hace tiempo que dejé de creerlo, al igual que dejé de creer que en España exista un Estado de Derecho porque a mí - a instancia de Enrique Rojas - me llevaron una madrugada. Sin testigos. Cuando no se enteraba nadie.
Quizás para ellos. Para quienes mueven los hilos del poder y la justicia, que hacen y deshacen y son los que gozan del tráfico de influencias, exista el Estado de Derecho. Pero no para todos. El resto vivimos en "el Estado de sus Derechos".
Hasta que Enrique Rojas, intervino en mi vida, para intentar quitarme de en medio, además de madre, trabajaba en una pequeña sociedad - Estadística Cuatro, S. L. -, que había fundado, cuando mis hijos eran pequeños y no se conocía eso que ahora llamamos “conciliación familiar”. Trabajé mucho y bien para levantarla. No recibí herencia o subvención aguna para llevar a cabo este proyecto.
Enrique Rojas tuvo mucho interés en que las participaciones de esta sociedad, pasaran a manos de mi entonces marido.
Con contactos suficientes “para conseguir” y carente de escrúpulos para "ejecutar", mientras estaba siendo juzgado, por otro caso - en mi opinión -, de misoginia terrorista y mercenaria, actuó conmigo. Desde entonces, mi proyecto ha sido y es, esta lucha por destapar, lo que muchos desde sus cargos, sin ningún tipo de vergüenza o pudor, se empeñan en encubrir. Quiero llegar a conseguir, que a ninguna madre, mujer o persona de cualquier sexo, tendencia o religión, Enrique Rojas, pueda volver a hacer lo que hizo conmigo.
Algunos piensan que he conseguido mucho, sin embargo, de momento y por desgracia, soy “la experta” en Enrique Rojas - otros dicen que "su pesadilla" - y sé, que apenas he conseguido nada. Aun queda por delante, una gran labor informativa sobre el perfil y currículo real de este sujeto y, que sea juzgado, teniendo en cuenta el principio de proporcionalidad con el daño causado, con cada una de sus víctimas. Algo impensable porque estas personas que no denunciaron en su momento por miedo, ya que era la palabra "del Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid", contra la suya, probablemente tendrán sus casos prescritos, aunque a mí me parece que existe una responsabilidad del Estado y las Instituciones que permitieron y permiten que este individuo, que no es, ni ha sido nunca "Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense", campara y campe a sus anchas en este pais, que se considera pionero en leyes sobre igualdad de derechos.
Resumiendo el currículo real de este sujeto, en mi opinión perverso y maquiavélico de corte hilderiano, partiendo de una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, que nunca ha tenido ni tiene, ha inventado su prestigio y los medios han difundido como loros sin comprobar absolutamente nada.
Nadie ha dicho ni ha reconocido en España, ni fuera de ella que Enrique Rojas pertenezca a "esa corriente de médicos humanistas ...", como dice en el currículo de los libros que ha ido sacando a la venta a lo largo de los últimos 25 años. Eso lo dice él, de él mismo al igual que se tira todo tipo de flores y los medios difunden.
Voy a dejar unos enlaces para que os vayáis haciendo una idea y otro día seguiré con el currículo de este individuo.
Estoy segura que apoyaréis y contribuiréis a que esta información se difunda porque el mundo lo poblamos personas que deberíamos tener igualdad de derechos reales con independencia de la tendencia sexual, el dinero que se tenga en la cuenta corriente o se pertenezca al Opus Dei o no. Y si hubiera que hacer alguna división si acaso sería entre perversos y no perversos, mentirosos y honestos.
Muchas gracias por vuestra atención. Saludos cordiales, isabelcaballero (al.alba)
www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid= 11643
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