lunes, 15 de marzo de 2010

Tiempo

Bueno hace mucho tiempo que no actualizo este sitio... mucho tiempo...

Creo que durante todo el tiempo en el que he dejado de escribir aquí he madurado, he reído y he llorado como todo el mundo, y madurar implica experiencia. La experiencia es vital para seguir vivo. A mí me gusta experimentar, me gusta innovar, me gusta ser y no ser. Yo soy alguien que observa el mundo, que lo contempla desde varios prismas distintos, y que le agrada conversar. Me gusta conversar. Creo que somos un hilo de conversación abierto, un interlocutor con otro, y que nos vamos formando de las noticias que acontecen cada día. Es una conversación vital. También nos veo como un libro en blanco que pronto se va llenando de ilustraciones, frases míticas y momentos agrios (también de momentos felices).

Dicen que la felicidad no existe. Dicen que somos inconformistas. Dicen tantas cosas...

Creo que la felicidad existe, pero no es completa. Jamás nos podemos quitar la chinita del zapato, porque cuando nos quitamos una hay otra. Pero es que si fuéramos felices eternamente no tendríamos nada que contar... nada que trasmitir... estaríamos vacíos.

No es bueno estar vacío. No es bueno quedarse anquilosado en el sofá con el mando a distancia. No es bueno ver llover y no sentir la lluvia. No es bueno no disfrutar de la vida. Hay que disfrutar de la vida, de las cosas buenas y malas que tienen. Hay que saber vivirla y saber aceptarla. Sí, aceptarla. Hay cosas que no podemos cambiar como la muerte, pero podemos sonreír ante una nueva vida. La vida es un contínuo ir y venir de personas. Nadie se queda quieto. Porque nadie quiere la misma película toda la vida, todos los días, a todas horas y en cualquier situación. Nadie desea la misma canción tarareada, porque deja de ser escuchada y termina aceptándose como algo que está ahí...

Hay que cambiar, hay que innovar, hay que mejorar, hay que ser libre y a la vez agrilletado.

Hay que ser. Simplemente hay que ser.

Uno debe ser... uno debe estar... uno debe sentir.

Los instantes son segundos, minutos, horas e incluso meses... pero son instantes en una vida que puede durar incluso ochenta años.

Joder... ochenta años.

Es mucho tiempo para quedarse parado y decir: ¡Aquí estoy bien!

No, porque uno se cansa. Creo que nos cansamos de nosotros mismos y por eso nos teñimos, cortamos el pelo, cambiamos de estilo, vivimos experiencias...

Uno no debe cansarse de vivir, porque la vida siempre tiene algo bueno que ofrecerte.

1 comentario:

Charlie dijo...

hola,
como estas ?

creo q no soy bueno para las conversaciones xD es q me disperso facilmente, igual hablo mucho xD

me encantó tu posteo, es muy reflexivo, me hiciste pensar ..

te mando un beso
q estes bien
:)