Desearía enviar un mensaje a las estrellas, más que deseo es una imperiosa necesidad. Alzo cada día mis ojos al infinito mar oscuro, ese que se ilumina lentamente hasta el alba. Las lágrimas a veces no permiten contemplarlo, pero debo ser fuerte al igual que todos aquellos que una vez te quisieron. Eras un hermoso destello, una estrella que regresó a su lugar.
Gracias por estos años de locura, ilusión y magia.
Gracias por tu legado y su compasión.
Gracias por todo, gracias a ti nuestro hermoso y elegante jazmín eterno.
Una rosa roja luce en nuestros pechos abriéndose lentamente, exponiendo su aroma de dolor y recuerdos. Tú recuerdo no es un sueño, fuiste tan real como todos nosotros.
Amarte es algo que se hace sin pensar, algo que va entrando en nosotros como una droga que se inyecta en nuestras venas. Pequeño ángel abre tus alas hacia el reino de la belleza extrema y la paz que siempre buscaste.
Esta serenata de aplausos que escuchas a lo largo del mundo, globos en tu nombre, rosas lilas en tu memoria, cartas al infinito, pensamientos sin firma... todo esto está dedicado desde el cariño más puro, desde el amor más incondicional.
Tus fans, toda la legión de seguidores, jamás te vamos a olvidar... siempre te extrañaremos y recordaremos con una sonrisa imperecedera.
Ai shiteru
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