Me deseabas tanto que terminaste cayendo en errores y clichés. Te repetías cada día con la misma estrofa, una canción monótona que jamás comprendí. Una insulsa excusa de hablar para olvidar, para calmar mi corazón doliente. Mi corazón dolía, pero tú no eras el bálsamo para mis heridas... debiste saberlo.
Susurrabas en mi oído lo mucho que me apreciabas, mientras yo estaba en otro mundo escuchando jazz y bebiendo un whisky seco. Estúpida mujer. Las señoras de tu clase no me atraen, por mucho escote o pose de intelectual que me ofrezcas.
-Soy una mujer difícil-dijiste antes de morder mi cuello.
Si eres tan difícil ¿por qué te comportas como una perra en celo? ¿Por qué me intentas incitar a caer en tu juego? No lo comprendo... y no quiero hacerlo.
Aquel día aparecí de la mano de la única mujer que puedo amar, somos dos almas envenenadas en el odio y la desesperación... dos almas gemelas. Tú, simplemente tú, eres patética y te creías la reina de aquella fiesta... sin embargo, estabas sola a pesar de la compañía de las brujas sin escoba que tienes por amigas. Sola, sin hombre o sentimientos de amor en este mundo... amargada... bebiendo una copa de soledad... mientras te decías "me vengaré de ti"
Y lo lamento querida, no existe venganza puesto que siempre te sentirás vacía. Te sentirás tan vacía y estúpida como siempre.
Susurrabas en mi oído lo mucho que me apreciabas, mientras yo estaba en otro mundo escuchando jazz y bebiendo un whisky seco. Estúpida mujer. Las señoras de tu clase no me atraen, por mucho escote o pose de intelectual que me ofrezcas.
-Soy una mujer difícil-dijiste antes de morder mi cuello.
Si eres tan difícil ¿por qué te comportas como una perra en celo? ¿Por qué me intentas incitar a caer en tu juego? No lo comprendo... y no quiero hacerlo.
Aquel día aparecí de la mano de la única mujer que puedo amar, somos dos almas envenenadas en el odio y la desesperación... dos almas gemelas. Tú, simplemente tú, eres patética y te creías la reina de aquella fiesta... sin embargo, estabas sola a pesar de la compañía de las brujas sin escoba que tienes por amigas. Sola, sin hombre o sentimientos de amor en este mundo... amargada... bebiendo una copa de soledad... mientras te decías "me vengaré de ti"
Y lo lamento querida, no existe venganza puesto que siempre te sentirás vacía. Te sentirás tan vacía y estúpida como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario