Idiotas que se ganan la vida siendo títeres. Ilusos de ellos por llamar la atención de mentes más grandes. Trágico es su futuro, su pasado y su presente. No tienen nada salvo las risas huecas tras máscaras de ignorancia. Patéticos seres que danzan al son que marca un titiritero cruel. Y ellos se llaman normales, señalan a otros mientras enredan sus cuerdas de marionetas, y ríen sin saber que incluso su risa sólo es provocada por el diafragma de otra... la envidia.
Estúpidos que se creen amos, dueños y señores de tierras lejanas. Lo único que poseen es polvo y ratas. Desechos de la sociedad que se creen famosos por un segundo de fama cruel, una fama que no dura más que una estrella fugaz en el firmamento. Y aún así se creen genios codeándose unos a otros. Pero sólo son simple marionetas en pleno vertedero.
Ríe, salta, baila y ponte la máscara estúpida marioneta. Baila para otros el compás de tus neuronas muertas. Créete la estrella. Llama la atención. Y cuando no sepas salir del entuerto, sin persuasión y sin educación, sal de allí llorando gritando de forma exagerada que te han hecho daño. Pero el daño que tu provocas no es daño, sólo son críticas pero las críticas más crueles pueden ser las de tus víctimas.
Llora, llora y sigue llorando. Nadie te dará paz, no te abrazaran. Poco a poco los que te aplaudieron verán que no eres nadie, salvo un amasijo de vómitos y cuerdas. Un muñeco machacado, quemado, y contaminado por la bilis de la ruindad.
¿Dónde están tus risas ahora? ¿Dónde el titiritero?
-----
Otro de mis textos dedicado a las personas que no tienen vida, que se creen genios, pero sólo son escombros creyéndose "algo"
Estúpidos que se creen amos, dueños y señores de tierras lejanas. Lo único que poseen es polvo y ratas. Desechos de la sociedad que se creen famosos por un segundo de fama cruel, una fama que no dura más que una estrella fugaz en el firmamento. Y aún así se creen genios codeándose unos a otros. Pero sólo son simple marionetas en pleno vertedero.
Ríe, salta, baila y ponte la máscara estúpida marioneta. Baila para otros el compás de tus neuronas muertas. Créete la estrella. Llama la atención. Y cuando no sepas salir del entuerto, sin persuasión y sin educación, sal de allí llorando gritando de forma exagerada que te han hecho daño. Pero el daño que tu provocas no es daño, sólo son críticas pero las críticas más crueles pueden ser las de tus víctimas.
Llora, llora y sigue llorando. Nadie te dará paz, no te abrazaran. Poco a poco los que te aplaudieron verán que no eres nadie, salvo un amasijo de vómitos y cuerdas. Un muñeco machacado, quemado, y contaminado por la bilis de la ruindad.
¿Dónde están tus risas ahora? ¿Dónde el titiritero?
-----
Otro de mis textos dedicado a las personas que no tienen vida, que se creen genios, pero sólo son escombros creyéndose "algo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario