Eres ese maldito trabalenguas con aspecto de cubo de rubick,
el ángel con aspecto de demonio que llora solo en un prado,
o ese pez que quiso ser mariposa y voló hasta el sol para refugiarse.
Quiero que me abraces en la oscuridad de tus manos,
que me aplastes con violencia al colchón y sonrías sonrojado.
Porque ese deseo de alcohol y besos violentos es lo que provoca amarse.
He venido del futuro para amarte salvajemente,
como bien Dios no quiso que sucediera en el Paraíso
y como así pasó una y otra vez con sus almas sin calmarse.
Rojo, naranja, violeta, negro y azul.
Rojo para la pasión desbordada en litros de sangre
de príncipes que creen tenerla
azul como tu mirada, como tus besos,
pintados con un pasional color
Violeta, que te regalé aquella brillante noche.
Naranja, eres mi media naranja de sombras chinescas
y de besos que son más oscuros que tu pelo negro.
Eres lo que quiero y he venido a buscarte,
Malditos sean tus abrazos futuros.
El trabalenguas de la oscuridad es para amantes,
con aspecto de demonio en tus manos.
El ángel que aplastó Dios tenía aspecto de demonio,
ahora llora aferrado al colchón de flores en el paraíso.
Rojo, violeta, azul... para la pasión.
Negro y naranja para los atardeceres que preceden a la noche.
Eres la profecía que matará a este vampiro...
mi poema sin sentido, para ti...
para ti mi amor en este papiro...
para mí, para mí en este mundo inacabado.
Te quiero y no te das cuenta,
te amo y parece que no interesa.
el ángel con aspecto de demonio que llora solo en un prado,
o ese pez que quiso ser mariposa y voló hasta el sol para refugiarse.
Quiero que me abraces en la oscuridad de tus manos,
que me aplastes con violencia al colchón y sonrías sonrojado.
Porque ese deseo de alcohol y besos violentos es lo que provoca amarse.
He venido del futuro para amarte salvajemente,
como bien Dios no quiso que sucediera en el Paraíso
y como así pasó una y otra vez con sus almas sin calmarse.
Rojo, naranja, violeta, negro y azul.
Rojo para la pasión desbordada en litros de sangre
de príncipes que creen tenerla
azul como tu mirada, como tus besos,
pintados con un pasional color
Violeta, que te regalé aquella brillante noche.
Naranja, eres mi media naranja de sombras chinescas
y de besos que son más oscuros que tu pelo negro.
Eres lo que quiero y he venido a buscarte,
Malditos sean tus abrazos futuros.
El trabalenguas de la oscuridad es para amantes,
con aspecto de demonio en tus manos.
El ángel que aplastó Dios tenía aspecto de demonio,
ahora llora aferrado al colchón de flores en el paraíso.
Rojo, violeta, azul... para la pasión.
Negro y naranja para los atardeceres que preceden a la noche.
Eres la profecía que matará a este vampiro...
mi poema sin sentido, para ti...
para ti mi amor en este papiro...
para mí, para mí en este mundo inacabado.
Te quiero y no te das cuenta,
te amo y parece que no interesa.
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