Mentiras, falsedad, odio y fuego.
Mentiras de fuego en tus manos de hielo,
mentiras derramadas en las notas de mi violín.
¡Falsa sonrisa para ti y para mí!
Odio que cicatriza mi corazón doliente,
fuego en mis ojos convertido en lágrimas
y mentiras, más mentiras, tan seductoras
como la luz de tu patética sonrisa.
Él me arrojó con su rostro de ángel,
él precipitó mi cuerpo en las llamas fúnebres.
Y tú, maldito idiota, creíste mi muerte.
Y tú, maldito arrogante, creaste un nuevo amante.
Me duele el alma porque sólo eso soy,
me duele más que mis manos amputadas
y el violín que no pude volver a tocar.
Notas musicales para un amor convertido en odio.
Me convertiré en mariposas fúnebres,
caminaré por París eternamente buscándote
y te hallaré dormido en tu lecho de rosas.
¡Os buscaré a ambos ángeles de las tinieblas!
¿Y el amor? En mí jamás existió...
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