El autor de éste poema es ÁNGEL GONZÁLEZ
está bajo registro de la propiedad intelectual
Realizado par EL JARDÍN SALVAJE
Siniestra sinfonía que surgen de mis
muñecas,
rotas y sin vida poseen la elegancia de
un violín.
Escucha el escalofriante dolor de mi
pecho
y percibe la sangre derramándose en
mis mejillas.
El dolor está aquí, se puede palpar.
El dolor vino a mi vida, se puede
beber.
En la partitura murciélagos y cuervos
aparecen,
recuerdan al pasaje terrorífico donde
ellas murieron.
Las brujas, el fuego, el viejo tronco
herido y tu sonrisa.
Baila la danza macabra de mi alma.
El dolor está aquí, se puede sentir.
El dolor vino a mi vida, se puede
lamer.
Ponte tu máscara, atusa tu peluca y
baila.
Porque nosotros somos marionetas
y tú, tú mi querido asesino, eres la
luz
que aviva el fuego que consumirá mi
vida.
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