la vida

Abres los ojos. Notas la luz del sol entrar por la persiana, pequeños puntitos de luz, que te dicen que ya es hora de levantarte. Giras tu cabeza y ves el despertador marcando las seis de la tarde. No hay otra. Ese es tu día a día. Desde el "ERE" de tu empresa sientes que no vales nada.

Eras una maquinaria más. Una pieza de un montaje en cadena. Tus dedos aún recuerdan las teclas machacadas de tu ordenador. Notas aún cosquilleos en tu espalda. Tus labios añoran ese café de máquina. Y el ruido de fondo del fax se hace algo tan llamativo aún... Eras una maquinaria más, un trasto más, un condenado a un salario base y a impresos que se amontonaban en tu mesa. Siempre decías que te desperdiciabas allí, que te ponías mustio como la planta de la secretaria de Don Anselmo Pazos, pero siempre te gustó sentirte util y no el último mono.

Joder. Llevas un año en el INEM. Un año en la cola del paro. En esa cola has hablado de todo menos de ilusión, bueno al principio tal vez tenías ilusión. Te colocabas bien las gafas de cuatro ojos, colocabas bien tu flequillo, y mostrabas tus datos personales a la chica que masticaba chicle... Siempre te has preguntado porqué son tan vulgares algunas oficinistas... tan parecidas a una cajera de super de barrio... Pero bueno, ahí estabas. Casí recién salido de la facultad. Te pasaste dos años en esa oficina nada más salir y sólo conocías a un jefe... don Anselmo Pazos. Pero ahora después de un año en la cola del paro y con chapuzas aquí y allí... pues conoces a cientos de capullos al que denominalos Anselmo Pazos.

El tio que más odias no es quien te pegaba en el recreo, no es el capullo que te robó la novia cuando estabas en primero de carrera, sino don Anselmo Pazos. Ya no lo llamas Anselmo... sino hijo de puta, mamón, desgraciado, capullo, vómito social e incluso Político. Sí, político también vale ya como insulto...

Te dejó la novia. Te dejó porque te sientes inutil y te repercute incluso en la cama. Con veintisiete años has tenido el primer gatillazo...


BIENVENIDO A LA VIDA DEL PARADO.