Desearía atarme a ti y vivir pegado a tu cuerpo, a la fragancia evocadora de rincones insólitos de fantasía y placer. Desearía fundirme con tu alma y morir allí, en sus mares de sentimientos. Desearía besar tus labios antes de morir.
Tú y yo, envenenados por el placer del amor, intoxicados con el onanismo caímos en la depravación al conocernos. La lujuria acapara nuestra mente y hace que nuestra imaginación evoque paraísos carnales. Tú y yo, ciegos por el amor y la pasión, evitamos el dolor que nos provoca la nefasta sociedad anclada en la estupidez más absoluta. Tú y yo.
Vivamos en la incipiente primavera. Revolquemos nuestros cuerpos en el éxtasis y sucumbamos al calor infernal de nuestros cuerpos unidos. Vivamos lejos de las leyes, de la persecución, del escaso sentido de la vida y demos otro nuevo entre caricias y besos más allá de nuestros labios.
Quiero sentirte más allá de mi piel, necesito complacer mi alma esta noche yaciendo en la mañana junto a la tuya.
No nos neguemos al placer.
Tú y yo, envenenados por el placer del amor, intoxicados con el onanismo caímos en la depravación al conocernos. La lujuria acapara nuestra mente y hace que nuestra imaginación evoque paraísos carnales. Tú y yo, ciegos por el amor y la pasión, evitamos el dolor que nos provoca la nefasta sociedad anclada en la estupidez más absoluta. Tú y yo.
Vivamos en la incipiente primavera. Revolquemos nuestros cuerpos en el éxtasis y sucumbamos al calor infernal de nuestros cuerpos unidos. Vivamos lejos de las leyes, de la persecución, del escaso sentido de la vida y demos otro nuevo entre caricias y besos más allá de nuestros labios.
Quiero sentirte más allá de mi piel, necesito complacer mi alma esta noche yaciendo en la mañana junto a la tuya.
No nos neguemos al placer.
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