Los gemidos de dolor de mi melancólico violín no son más que los versos que callan mis labios. Mis dedos están ateridos del frío mortal de la ausencia de tu piel. Mis labios resecos, el alcohol no logra calmar mi sed de besos y pasión. Mi piel se volvió adicta a la tuya, al veneno sutil de tu perfume de jazmines y enloquecedora suavidad.
Hoy toco esta melodía ante la luz de la luna, se ve hermosa en todo su esplendor. Amabas la noche y yo te amaba a ti. Quiero crear la sinfonía más perfecta, aunque sólo la escuche yo en este ático revuelto y polvoriento. Pero sé que tú también la encontrarás hermosa, que la melodía llegará a tus oídos eternos y tu fragancia volverá a mi alcoba.
Te encontraré de nuevo, te hallaré en este siglo de luces y sombras, o en los próximos.
La inmortalidad viaja por nuestras venas... la inmortalidad de la eterna primavera.
Y te hallaré... y hallaré mi felicidad, mi serenidad, mi juicio y mis sueños. Volveré a ser un ser vivo de nuevo y no sólo un alma en pena que espera tu regreso.
Disfruta de mi dolor, de mis sentimientos, y reflexiona regresando a por mí.
La bohème ha desaparecido... y un día regresará... junto a ti.
Hoy toco esta melodía ante la luz de la luna, se ve hermosa en todo su esplendor. Amabas la noche y yo te amaba a ti. Quiero crear la sinfonía más perfecta, aunque sólo la escuche yo en este ático revuelto y polvoriento. Pero sé que tú también la encontrarás hermosa, que la melodía llegará a tus oídos eternos y tu fragancia volverá a mi alcoba.
Te encontraré de nuevo, te hallaré en este siglo de luces y sombras, o en los próximos.
La inmortalidad viaja por nuestras venas... la inmortalidad de la eterna primavera.
Y te hallaré... y hallaré mi felicidad, mi serenidad, mi juicio y mis sueños. Volveré a ser un ser vivo de nuevo y no sólo un alma en pena que espera tu regreso.
Disfruta de mi dolor, de mis sentimientos, y reflexiona regresando a por mí.
La bohème ha desaparecido... y un día regresará... junto a ti.
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