Autómatas que cometen el pecado estúpido de creerse humanos. Seres sin mente, podridos por dentro y de aspecto extraño por fuera. Idiotas, sordos sociales y visionarios de mundos tétricos, que caminan entre nosotros intentando destrozar el país de la fantasía. La fantasía de ser distinto bailando un tango a ritmo de vals de Año Nuevo. Idiotas que se creen leyendas, cuando sólo son monstruos acabados en viejos libros apolillados y amontonados en el recuerdos. Personajes que no piensan, pero caminan, como si fueran zombies que vienen a destrozar la última rosa de fuego.
Sois un borrón en el libro de un dios, uno de esos bohemios que tanto despreciáis. Habéis nacido de una pesadilla cruel y estúpida que huyó como polilla cuando se vio acabada, así sois y así acabáis. No merecéis conocer otros mundos más allá que el vuestro, pobre e innecesario, donde rabiáis como amargados.
De corazón, eso del cual carecéis, y de alma, eso que jamás tendréis, iros al infierno de donde salieron vuestras decrépitas musas y vuestros fallidos guerreros. Iros al infierno, pudriros allí. Yo tengo un paraíso que atender, un edén que amar, y ángeles que los protegen con alas negras tan tupidas como las de un cuervo. No me hagáis miraros con ojos fieros, no me convirtáis en el dragón de ojos de gato... no me hagáis destruiros como ya hice con otros. Huid ahora que soy benévolo.
Sois un borrón en el libro de un dios, uno de esos bohemios que tanto despreciáis. Habéis nacido de una pesadilla cruel y estúpida que huyó como polilla cuando se vio acabada, así sois y así acabáis. No merecéis conocer otros mundos más allá que el vuestro, pobre e innecesario, donde rabiáis como amargados.
De corazón, eso del cual carecéis, y de alma, eso que jamás tendréis, iros al infierno de donde salieron vuestras decrépitas musas y vuestros fallidos guerreros. Iros al infierno, pudriros allí. Yo tengo un paraíso que atender, un edén que amar, y ángeles que los protegen con alas negras tan tupidas como las de un cuervo. No me hagáis miraros con ojos fieros, no me convirtáis en el dragón de ojos de gato... no me hagáis destruiros como ya hice con otros. Huid ahora que soy benévolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario