Cuando alcé la vista, mientras aquella melodiosa canción entonada por demonios de igual condición a la mía, te vi y no dudé en sonreír. Te convertiste en un enjambre de silenciosas mariposas, todas de un color distinto y tan vivo como las sensaciones más dolorosas de la vida.
Bailé bajo aquella lluvia de mariposas, todas besaron mi frente y mis manos. Mientras, la luna se despedía de los dos... como en un cuento.
Oh, te dije adiós demasiado temprano. Te tuve que dejar ir allá donde uno no puede volverse a ver... pero quizás nos volvamos a besar.
Te extraño, tanto como extraño tus bromas sin sentido y tu sonrisa de ángel prohibido. Extraño bailar sobre las nubes de algodón y caramelo. ¿Quién llevará tu parasol? ¿Quién bailará con él bajo la lluvia?... todo mientras oculto mis oscuras alas de fuego, más oscuras que la noche
Me transformaré en gato con alas de cuervo, quizás pueda darte así la vida eterna... y hacer regresar todas las mariposas que te forman. Eres un acertijo inexplorable que yo decidí descifrar. Lástima que lo hiciera con aquel último beso.
Nos veremos cuando el último rayo de sol muera y el cielo se vuelva rojo. Nos veremos a ciegas, pero nos veremos. O tal vez no veremos nada.
Sea como sea, recuerda que te quiero.
Bailé bajo aquella lluvia de mariposas, todas besaron mi frente y mis manos. Mientras, la luna se despedía de los dos... como en un cuento.
Oh, te dije adiós demasiado temprano. Te tuve que dejar ir allá donde uno no puede volverse a ver... pero quizás nos volvamos a besar.
Te extraño, tanto como extraño tus bromas sin sentido y tu sonrisa de ángel prohibido. Extraño bailar sobre las nubes de algodón y caramelo. ¿Quién llevará tu parasol? ¿Quién bailará con él bajo la lluvia?... todo mientras oculto mis oscuras alas de fuego, más oscuras que la noche
Me transformaré en gato con alas de cuervo, quizás pueda darte así la vida eterna... y hacer regresar todas las mariposas que te forman. Eres un acertijo inexplorable que yo decidí descifrar. Lástima que lo hiciera con aquel último beso.
Nos veremos cuando el último rayo de sol muera y el cielo se vuelva rojo. Nos veremos a ciegas, pero nos veremos. O tal vez no veremos nada.
Sea como sea, recuerda que te quiero.
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