Mi bello poema

Necesito cubrir tus ojos,
porque reflejan los míos como maldición.
En ellos veo tu belleza,
me ahogo en el pozo oscuro de tus desquiciados atardeceres.
Me pierdo en laberintos derrumbados,
donde tus lágrimas surgen con desbordada pasión.
Luego me veo a mí mismo,
disfrutando de esos trágicos placeres.
Perdóname, no he conseguido la única flor feliz
esa que va a morir al pantano de la tristeza
Dulcinea de alas de mariposa,
luz de luciérnaga y ojos de gato...
he perdido mi alma.
He perdido mi alma apostándola en tu eternidad,
en tu pecaminosa belleza.
Lloras mientras sonríes, mojando tus mejillas,
mientras arrojas tus palabras como armas.
Me atacas, cuando no soy el enemigo
sino el pobre idiota que te menciona en lugares de fantasía.
Mi ángel, en cada batir de tus alas
creas mariposas de poesía.
Sólo quiero amarte en verdes mares y azules praderas,
en este universo frío de tibios soles de invierno.
Créeme porque he visto letras volar lejos de mi mente...
más allá de este mundo... y sabes que es cierto.