martes, 1 de noviembre de 2011

Hada verde

En la más oscura nada,
donde yacen mis recuerdos,
busco incansabelemente tu cuerpo.
He olvidado que no estás,
que eras sólo una ilusión nocturna,
¡Y aún así te siento tan cerca!

Voy perderme entre mundos de lirios rojizos,
de cabellos de ébano peinados con mariposas plateadas,
engalanados con la fantasía de un perfume imposible.
Quiero dejarme llevar entre los caminos empedrados del ayer,
morirme si quiero mientras nazco de nuevo.

En la más diáfana sonrisa,
he encontrado el brillo de tu cuerpo.
Eres la luciérnaga que se convirtió en ángel,
ese que salió de la crisálida de un demonio.
He olvidado que no estás,
que eras sólo un sueño nocturno,
¡Y aún así estás aquí tocando el piano!

Quiero recorrer los olvidados pasadizos verdes,
creados con los arbustos y madreselva otoñales.
Necesito encontrarte como un ángel de mármol en plena oración,
quiero hallarte de esa forma para abrazar y besar tus frías mejillas.
Porque aunque sea un imposible, en mi corazón es cierto.

En la más destrozada realidad,
te hallaré llorando por un amor intangible.
Como yo lo hago, como todos lo hacemos,
porque en la fantasía todo es más hermoso.
¡Y aún así te sigo amando como bohemio enloquecido!

Hallaremos recuerdos olvidados en los mares del sur,
más allá de los barcos hundidos de piratas sin parche.
Pero no somos capaces de encontrarnos en el amanecer oscuro,
ese donde vivimos eternamente perdiendo fotografías en blanco y negro.
Fumaré para que el humo sea el camino hacia tus labios.

Fée Verte que anidas en mi corazón,
embriaga mi mente de una buena vez...
y haz que te vea danzar sobre la luna...
allá donde una vez te regalé una amapola
y te llamé Esperanza.

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