lunes, 14 de noviembre de 2011

Silencio

Callados y en penumbra, como si el mundo se hubiera quedado sin luz suficiente, nos contemplamos. Eres como una canción que no deseo dejar de escuchar, tan dulce y atrayente como carente de sentido. Sonrío al notar que tus manos juguetean con tus cabellos. Yo jugueteo con los suspiros que surgen de tus labios, atrapándolos como si fuera algo demasiado valioso. No hace falta hablar, los gestos y las miradas ciegas hablan por si solas.

Como si un violín tocara la melodía agitada del corazón, de un corazón que parece único pero es de dos seres. Un ángel que guarda un eterno jardín de rosas marchitas, las cuales florecen una vez cada mil años y duran breves segundos, llamado felicidad y una luciérnaga que baila sobre el vacío, con temor a caer pero con la seguridad de no ceder. Agitadamente en silencio los labios se sellan, el mundo se pierde y la luna termina en lo alto eclipsándolo todo.

“Sueños que no tienen origen,
pero que germinan más allá de la nube.
Sueños que se consumen,
allá donde la luz no aguarda.
Energía de fantasía,
locura que no se empequeñece.”

Gritos con los labios cerrados, risas con lágrimas en los ojos y dos mundos cubiertos de océanos gélidos... mundo encerrado en una bola de cristal, el cual agitamos como si fuera un cocktail y que terminamos bebiendo demasiado rápido. Estamos borrachos, borrachos por la locura y por la sinrazón que nos entrega en una hermosa caja con lazo negro... el luto de la realidad. Eso son en realidad, esas dos figuras que dejan que el aire roce sus mejillas como si fueran sus dedos. Pareja de amantes que no se atreven a decir más allá de besos y juegos de manos unidas. Callados y en penumbra, como si la luz no se encendiera jamás.

Piano de sensaciones, tocata de la melodía de su cuerpo. Acariciaba sus brazos, sus cabellos y sus dedos. Caricias que no llevan a nada y lo son todo, nerviosismo de una extraña flor. Vidas anónimas que se han vuelto complejas, necesarias la una de la otra... seres que se descubren y abrazan sin palabras.

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