Sus pasos son discretos y firmes,
su rostro de ángel marcado
mientras su sonrisa ilumina
el cuchillo que porta en sus manos.
Heraldo de la muerte, ser solitario.
Eres sombra en los amaneceres,
presagio de muerte para todos.
Tocan a misa en el campanario.
Su ojo verde brilla como esmeralda,
sus cabellos de miel amargan
y sus labios otorgan besos de muerte.
Pasos sangrientos en la madrugada.
En el vals de la vida hay seres así,
asesinos sofisticados cual maniquí.
Hombres atentos que regalan flores,
y hacen soñar a ilusos corazones.
Una nueva víctima deja a su paso,
la lengua de asfalto traga sus huellas
y aquella luciérnaga apaga su luz...
Verde ojo de gato, don juan seductor.
Esbelta y frágil figura, dulce y sensual,
le concediste un tango de arrabal.
El sonrió, tú coqueteaste y se fueron las luces.
Sólo quedó de recuerdo su fragancia.
Días en vela, sin sueños ni espera, noches en guardia.
Orgulloso está de sus manos manchadas de sangre,
ríos de tinta negra no paran de hablar de él.
Ilustres mujeres acabaron siendo peón de ajedrez
Amantes somos todos de la buena vida,
no pensamos en las consecuencias.
Él es quien nos aguarda y recuerda.
Dorian, sin retrato ni reflejo... nos mata.
Eres el escapista de este circo de sombras,
gato de los infiernos y cuervo de otros mundos.
Demonio de sonrisa canalla y labios carnosos,
eso eres y eso serás condenado a tu trabajo.
Dorian es uno de mis asesinos favoritos, un lord inglés con oscuro pasado y oscuro futuro. Yo como él elijo a las personas que quiero que estén a mi lado, al resto los desecho. No me gustan las personas que se interponen en mi camino, mi felicidad o simplemente que intentan dañarme creyéndose alguien en esta vida.
su rostro de ángel marcado
mientras su sonrisa ilumina
el cuchillo que porta en sus manos.
Heraldo de la muerte, ser solitario.
Eres sombra en los amaneceres,
presagio de muerte para todos.
Tocan a misa en el campanario.
Su ojo verde brilla como esmeralda,
sus cabellos de miel amargan
y sus labios otorgan besos de muerte.
Pasos sangrientos en la madrugada.
En el vals de la vida hay seres así,
asesinos sofisticados cual maniquí.
Hombres atentos que regalan flores,
y hacen soñar a ilusos corazones.
Una nueva víctima deja a su paso,
la lengua de asfalto traga sus huellas
y aquella luciérnaga apaga su luz...
Verde ojo de gato, don juan seductor.
Esbelta y frágil figura, dulce y sensual,
le concediste un tango de arrabal.
El sonrió, tú coqueteaste y se fueron las luces.
Sólo quedó de recuerdo su fragancia.
Días en vela, sin sueños ni espera, noches en guardia.
Orgulloso está de sus manos manchadas de sangre,
ríos de tinta negra no paran de hablar de él.
Ilustres mujeres acabaron siendo peón de ajedrez
Amantes somos todos de la buena vida,
no pensamos en las consecuencias.
Él es quien nos aguarda y recuerda.
Dorian, sin retrato ni reflejo... nos mata.
Eres el escapista de este circo de sombras,
gato de los infiernos y cuervo de otros mundos.
Demonio de sonrisa canalla y labios carnosos,
eso eres y eso serás condenado a tu trabajo.
Dorian es uno de mis asesinos favoritos, un lord inglés con oscuro pasado y oscuro futuro. Yo como él elijo a las personas que quiero que estén a mi lado, al resto los desecho. No me gustan las personas que se interponen en mi camino, mi felicidad o simplemente que intentan dañarme creyéndose alguien en esta vida.
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