martes, 22 de noviembre de 2011

Vino

El vino que recorre tus arterias,
el mismo que da color a tus mejillas
y que se derrama en tus labios.
Vino que simboliza la vida.

El vino que retuerce tus recuerdos,
que los aviva como el fuego
y los llena de melancolía.
Vino que simboliza tus sueños.

El vino que baña tus sentidos,
el mismo que los adormece
y que a tus ojos entristece.
Vino símbolo de lágrimas errantes.

El vino de la copa con la que brindas,
esas que llevas a tus labios una vez
y que no puedes dejar de probar.
Vino afrutado de tus sueños adolescentes.

El vino que nace y muere en la parra,
que es tu cabeza llena de rosas frescas
las cuales recuerdan tu vitalidad.
Vino que decora la pintura del pasado.

El vino que no bebes y disfrutas,
aroma que llevas en el cuello de tu blusa
y que dejó un ángel con carmín rosado.
Vino es la metáfora de tu bohemia sonrisa.

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