Un ángel llora, en su corazón de acero bruñido 
yace un sueño de hojalata y cartón.
La bailarina de papel se fue a jugar al mar, 
se puso sus zapatillas y se deshizo entre las olas. 
Los sentimientos que laten en nuestro pecho, 
los cuales se camuflan como si fuera animal entre zarzas, 
son los sentimientos vivos que quisimos dar por muertos.
Los besos más tristes en las auroras boreales más hermosas. 
Lo extraño y lo bello, paradoja del diablo.
El amor nace en corazones rotos, son la semilla 
de la esperanza en un futuro incierto. 
Lobos negros sobre la nieve gris... sangre en tus labios.
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